Foto: de fuentes abiertas
El especialista también aconsejó cómo incluirlas en la dieta
De hecho, hay un nutriente asombroso al que quizá hayas pensado que hay que renunciar por el bien de la salud del corazón. Sin embargo, como escribe Eatingwell, el cardiólogo David Sabgir ha refutado algunas de las afirmaciones y asegura que las grasas insaturadas son muy beneficiosas para la salud del corazón. «Las grasas insaturadas útiles, como las monoinsaturadas, pueden ayudar a reducir el colesterol malo, aumentar el colesterol saludable, disminuir los triglicéridos y reducir la presión arterial», explica el especialista.
Sabgir señaló que las grasas saludables pueden favorecer la salud del corazón, reducir el riesgo de ictus y ayudar a sentirse más saciado después de comer.
El médico explicó que las grasas saludables son importantes porque ayudan al organismo a absorber nutrientes liposolubles como las vitaminas A, D, E y K. Por lo tanto, si no se ingieren suficientes grasas, pueden aparecer síntomas como fatiga, piel seca y un sistema inmunitario debilitado.
La diferencia entre grasas saturadas e insaturadas es bastante sencilla: las grasas saturadas son sólidas a temperatura ambiente, mientras que las insaturadas son líquidas debido a su estructura química.
«Las grasas insaturadas, como las monoinsaturadas, son una parte importante de una dieta sana», señala el cardiólogo.
Hay varias fuentes de grasas insaturadas, y Sabgir enumeró las opciones:
«Algunos sabrosos ejemplos de alimentos con grasas saludables son los frutos secos, el aceite de oliva, las semillas y los huevos. Los aguacates también destacan porque son la única fruta con grasas saludables, además son bajos en grasas saturadas, azúcar y sodio, y no tienen colesterol.»
El cardiólogo concluyó que las grasas insaturadas son nutrientes que tu cuerpo necesita y tu corazón te lo agradecerá.
«La próxima vez que necesites un estímulo, prueba a comer un puñado de frutos secos o una tostada de aguacate con un huevo como tentempié sustancioso», aconsejó el especialista.
