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En un hogar cálido, los irritantes se activan rápidamente, aumentando el riesgo para el organismo
Los árboles de Navidad vivos pueden hacer que la gente se sienta peor y desencadenar alergias, tos y exacerbación del asma. En un hogar cálido, los irritantes se activan rápidamente, aumentando el riesgo para el organismo. RBC-Ucrania informa de lo que hay que hacer antes de meter un árbol de Navidad vivo en casa.
Alergias y asma
El Instituto de Salud Respiratoria informa de que los árboles de Navidad vivos suelen contener polen, esporas de moho, polvo y residuos de insectos. Esto puede provocar síntomas como estornudos, tos, congestión nasal, irritación ocular, picor y lagrimeo en algunas personas.
Las personas con asma o alergias graves experimentarán exacerbaciones, en particular irritación de las vías respiratorias o incluso ataques de asma.
Moho y esporas de hongos
Los árboles de Navidad pueden contener esporas de hongos. Esto puede aumentar el riesgo de alergias y problemas respiratorios.
La concentración de esporas en el aire puede aumentar muchas veces después de llevar el árbol a un ambiente cálido y seco. Además, cuando el árbol se seca, el polen y las partículas finas pueden esparcirse por el aire, degradando la calidad del aire interior.
Liberación de sustancias químicas
Según la Clínica Cleveland, el abeto y otras coníferas emiten compuestos orgánicos volátiles (por ejemplo, terpenos) que son responsables del «olor a pino». En algunas personas, estos olores pueden irritar las vías respiratorias o las mucosas.
Algunos árboles pueden ser tratados con pesticidas o productos químicos conservantes antes de su venta. Esto puede suponer un riesgo aparte, sobre todo para los niños o las personas con sistemas inmunitarios sensibles.
Peligro de incendio
Si un árbol de Navidad vivo se deja sin cebar durante mucho tiempo, se seca rápidamente y las agujas y ramas secas pueden volverse muy inflamables. Esto aumenta el riesgo de incendio, sobre todo si hay guirnaldas eléctricas cerca.
Hay que tener en cuenta que los árboles de Navidad artificiales también pueden acumular polvo, ácaros, esporas de moho u otro tipo de suciedad, sobre todo si se almacenan en zonas húmedas o polvorientas.
Cómo reducir los riesgos
Si instalas un árbol de Navidad en casa, puedes minimizar las amenazas de esta manera:
- rocía el árbol vivo antes de meterlo en casa para eliminar el polen, el polvo y las esporas
- Mantén el árbol suficientemente húmedo y no dejes que se seque.
- ventila la habitación, utiliza un purificador de aire, sobre todo si hay alérgicos
- limpia bien el árbol de Navidad artificial antes de instalarlo y después de las fiestas
