Cerveza todos los días: cómo afecta esta bebida a tu cuerpo y a tu salud

Foto: de fuentes públicas

El «alcohol light» no es una historia tan light

Una botella de cerveza fría después de un día de trabajo es un ritual de relajación para muchos. La cerveza es una de las bebidas alcohólicas más populares y su bajo porcentaje de alcohol da la impresión de ser una elección «segura». Pero, ¿es el hábito diario de la cerveza realmente tan inofensivo? EatingWell ha revelado cómo afecta al organismo el consumo habitual de cerveza.

Mejorar la densidad ósea

La cerveza, gracias al silicio y los polifenoles, puede aumentar la densidad mineral ósea e incluso reducir el riesgo de fracturas de cadera. Suena prometedor, ¿verdad? Pero hay un matiz: las pruebas son escasas y los científicos aún no están seguros de si los posibles beneficios anulan los riesgos del consumo habitual de alcohol.

Alteraciones del sueño

Las bebidas alcohólicas suelen asociarse con ligereza, relajación y euforia, pero el organismo paga un alto precio por estos «efectos».

El alcohol ralentiza los reflejos, perjudica el equilibrio, la memoria y, lo que es más importante, el sueño. Incluso una pequeña cantidad, el equivalente a dos raciones estándar de alcohol, reduce la duración de la fase REM (la fase del sueño en la que el cerebro está muy activo, como despierto, pero el cuerpo está inmóvil), la más valiosa para la recuperación. El resultado es un sueño superficial y una sensación de estar «destrozado» al día siguiente.

Inhibición del adelgazamiento

El cuerpo no puede almacenar alcohol, así que el hígado lo pone el primero en la cola de sustancias a procesar. Así, mientras está ocupado con el alcohol, la quema de grasas se ralentiza. Si una persona está tratando de deshacerse del exceso de peso, el consumo regular de cerveza puede ser un saboteador silencioso de este proceso.

Problemas digestivos

Alcohol:

  • estimula la producción de jugo gástrico,
  • irrita el intestino delgado y el colon,
  • modifica la velocidad de paso de los alimentos.

Los resultados pueden ser desagradables, como hinchazón, dolor abdominal o diarrea. Si se consume en exceso, es posible que se produzca inflamación intestinal, desequilibrio del microbioma e incluso alteraciones de la permeabilidad de la pared intestinal.

Sí, algunos estudios demuestran que los compuestos de la cerveza fermentada pueden tener ventajas potenciales para la microflora, pero a día de hoy, los expertos coinciden en que los riesgos superan con creces las posibles ventajas.

Riesgo de deshidratación

El alcohol tiene un efecto diurético, lo que significa que obliga a los riñones a excretar líquidos. La cerveza se considera más suave en este sentido que el vino o los licores, pero sigue existiendo riesgo de deshidratación, y la deshidratación es uno de los principales factores de malestar al día siguiente.

Implicaciones a largo plazo

El alcohol aumenta los riesgos:

  • hipertensión,
  • derrame cerebral,
  • insuficiencia cardiaca,
  • cardiomiopatía,
  • diferentes tipos de cáncer (cavidad oral, laringe, esófago, colon, hígado, mama).

Cuanto más a menudo y más bebe una persona, mayor es el riesgo.

¿Existen beneficios de la cerveza

En resumen, no. Sí, los estudios revelan a veces efectos positivos, pero no son inequívocos, se pueden obtener beneficios de productos no alcohólicos (alimentos fermentados, calcio de los productos lácteos, etc.), además, los efectos nocivos del alcohol están demostrados desde hace mucho tiempo.

Si no bebe alcohol, no tiene por qué empezar a hacerlo.

Preguntas frecuentes

  1. ¿Es muy perjudicial la cerveza? Es alcohol, por lo que todos los riesgos inherentes al alcohol se aplican también a la cerveza, como los trastornos del sueño, la sobrecarga hepática y el aumento del riesgo de enfermedades crónicas.
  2. ¿Es normal beber cerveza todas las noches? No. No se recomienda beber cerveza a diario, tanto por los riesgos para la salud como por las calorías vacías adicionales.
  3. ¿Es la cerveza «mejor» que otras bebidas? No existe ningún «producto alcohólico saludable». Un bajo contenido de alcohol no hace que la cerveza sea sana o segura.

La cerveza puede parecer ligera e inocente, pero incluso dosis pequeñas pero regulares de alcohol afectan al sueño, la digestión, el peso, el hígado y el riesgo de enfermedades a largo plazo. Equilibrio, conciencia y responsabilidad son las mejores estrategias. Recuerda que no necesitas cerveza para sentirte bien.

Share to friends
Rating
( No ratings yet )
Consejos útiles y trucos para tu vida diaria