Foto: de fuentes abiertas
Conseguirás un aperitivo capaz de alegrar cualquier cena de Nochevieja o brunch invernal
Hay aperitivos que no necesitan demasiada explicación, y en eso se han convertido los bocadillos de remolacha y arenque.
La bloguera gastronómica vita_datsenko convirtió unos sándwiches corrientes en una pequeña obra maestra gastronómica. Tiernos, crujientes, brillantes: son ideales para veladas festivas, reuniones invernales e incluso aperitivos caseros improvisados. Este es el tipo de plato sencillo y espectacular al mismo tiempo
Receta
Ingredientes:
- Pan de Borodino
- Remolacha hervida
- Ajo
- Mayonesa
- Arenque
- Cebollas de Marte
- Mostaza de Dijon
- Pepinillos en vinagre
Preparación
- Hervir la remolacha y rallarla con un rallador fino.
- Añade unos dientes de ajo y una cucharada de mayonesa.
- Remover hasta obtener una pasta delicada, que formará la base del bocadillo.
- Cortar el pan Borodino en rebanadas pequeñas – dos bocados.
- Tuéstelo en una sartén seca hasta que esté dorado. Es importante que quede crujiente por fuera y blando por dentro: el equilibrio de texturas es importante.
- En cada rebanada de pan se coloca una cucharada de crema de remolacha, unas medias cáscaras de cebolla aromatizada, rodajas de arenque, un poco de mostaza de Dijon y un pepinillo pequeño entero para darle un toque brillante.
Coloque los sándwiches en una tabla de madera o en un plato blanco minimalista, añada unas ramitas de eneldo o romero, y tendrá un aperitivo que puede alegrar cualquier cena de Nochevieja o brunch invernal.
