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Averigüemos por qué las mandarinas son ácidas y cómo puedes endulzarlas en casa
Incluso después de una larga y cuidadosa selección en la tienda o el mercado, las mandarinas pueden resultar ácidas. Afortunadamente, hay formas sencillas de solucionarlo. A continuación te explicamos qué hacer si tus mandarinas están agrias y cómo volver a endulzarlas en unos minutos.
Por qué las mandarinas son ácidas
Las mandarinas pueden ser ácidas por varias razones:
- no han tenido tiempo de madurar;
- no se han almacenado correctamente (demasiado fríos);
- no han recibido suficiente sol y nutrientes durante el crecimiento.
Además, la acidez de las mandarinas también puede ser una característica de la variedad. En este último caso, es poco probable que se pueda hacer algo con respecto a la acidez, pero en los tres primeros casos, la situación puede remediarse.
Cómo endulzar las mandarinas ácidas – un truco de vida
Así que ha elegido larga y tediosamente, pero aún así ha comprado mandarinas ácidas: ¿qué hacer ahora? Hay por lo menos tres maneras de hacer mandarinas agrias dulce.
Calentarlas en el microondas
Tienes que hacer unas incisiones en la cáscara de las mandarinas y, a continuación, introducir la fruta en el microondas y calentarla durante 30 segundos a máxima potencia. Pásalas a un bol con agua fría durante 1-2 minutos. Las mandarinas se volverán más dulces, pero hay que tener en cuenta que, a pesar de todo el atractivo de este método, estas frutas no reposarán durante mucho tiempo.
Hacer un baño caliente
El método es similar al anterior, pero más suave.
Hay que poner las mandarinas enteras en remojo en agua caliente (40-45°C) durante 10-15 minutos, y luego pasarlas rápidamente a agua fría para detener el proceso de «calentamiento» de la piel y la pulpa. Pero, por extraño que pueda parecer, el cambio de temperatura en sí no hace que la fruta sea más dulce: sólo elimina la capa de cera y suaviza el sabor, por lo que las mandarinas parecen más dulces.
Sumergir en agua salada
Si la fruta es muy ácida, haz una pequeña incisión y sumérgela durante 10 minutos en agua con una cucharadita de sal. La sal reducirá la acidez.
Por último, si tienes tiempo, puedes dejar madurar la fruta en el alféizar de la ventana, como los plátanos o los tomates. Al cabo de 2-3 días, las mandarinas se volverán más dulces.
