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Los culinarios señalan que el mito del encurtido tardío surgió por el miedo a estropear los platos
Muchos libros de cocina aconsejan añadir sal al agua sólo después de que hierva. Sin embargo, los cocineros profesionales hacen lo contrario: salan el agua inmediatamente.
Los cocineros lo explican así: la sal afecta no sólo al punto de ebullición, sino también al sabor del producto. Por eso se añade al agua incluso antes de que hierva, señala el corresponsal de Belnovosti.
Los científicos lo confirman: la sal aumenta el punto de ebullición del agua, lo que permite que los alimentos se cocinen más rápido y de manera más uniforme.
Las escuelas profesionales de cocina aconsejan: si salas el agua inmediatamente, las verduras conservan más aroma, sabor y color, sobre todo las verdes y las patatas.
La investigación moderna también confirma que añadir sal antes mejora la textura de los alimentos, haciéndolos más densos y sabrosos.
Los culinarios señalan que el mito de la salazón tardía surgió por el miedo a que se estropearan los platos. De hecho, los materiales modernos son resistentes a la sal y no se estropean.
Las escuelas culinarias opinan que la sal debe formar parte del proceso desde el principio, porque hace que el sabor del plato sea más armonioso.
Los cocineros experimentados comparten un consejo: salar el agua inmediatamente ahorra tiempo y mejora el sabor de los alimentos. Una técnica sencilla, pero muy eficaz.
La sal al principio de la cocción no daña los platos ni interfiere en la ebullición, al contrario, sólo mejora el proceso de cocción.
